domingo, 7 de diciembre de 2008

Mi relacion con ernestico

La dificultad no está en empezar, sino en volver a empezar; solo los que vuelven a empezar terminan”

Mi relación con Ernestico..

Ernestico y yo mas allá del trato o comunicación padre-hijo, fuimos compañeros y amigos, teníamos una excelente relación fluida en la conversación y en analizar hechos de la vida cotidiana que a él lo inquietaban, con Tico provocaba conversar, cuando no dominaba el tema lo averiguaba y se interesaba, ocurrente, despierto mentalmente, oportuno, alegre, chistoso, curioso buscaba aprender de todo, de hecho a los 12 años aprobó un curso de reparación de celulares que le sirvió a sus amigos y hermanos en múltiples oportunidades como técnico, le apasionaba todo lo relacionado con la mecánica de vehículos se ufanaba de no haber tenido nunca un accidente a pesar de haber manejado desde muy temprana edad, hecho que provocó alguna inquietud en los vecinos y por lo que siempre le estábamos llamando la atención orientándole y explicándole los peligros y las consecuencias de conducir un vehiculo a tan corta edad. Tenía la ilusión al cumplir sus 18 años para obtener ese mismo día su licencia y ser un chofer con toda lo de la ley, como solía decir.
Desde muy niño me acompañaba a todas partes, le agradaba ir a los Tribunales, se interesaba por los asuntos particulares del ejercicio y preguntaba casi todo, en muchas oportunidades le dejaba la duda y esto lo llevaba a investigar y darme respuestas tal lógicas y tan racionales como su privilegiada capacidad de entender y asimilar el mundo del derecho, en otras me acosaba de preguntas y me convertía en su diccionario particular.
Tenia una inclinación innata por trabajos del campo, y por las actividades comerciales, cuando estudiaba en la Escuela Agropecuaria de Santa Rita a los 9 años llegaba por las tardes emocionado de haber observado como sembraban y
cultivaban cilantro o pimentón, igual desde la casa de Maria Mercedes se interesaba por conocer y aprender la forma de elaboración de natilla, o materos, en FALEY era quien elaboraba los perros calientes, y hamburguesas ,freía el pollo con un entusiasmo y dedicación gratificante, desde los catorce años convirtió el garaje de la casa en una especie de lavaito donde los fines de semana compartía con sus amigos, hacían limpieza de sus vehículos y concluía con una amplia tertulia adornada con música, panes, maltas y refrescos por cuanto no ingería bebidas alcohólicas ni fumaba cigarrillos, muchos de estos jóvenes cuando paso en la camioneta o se acercan a mi casa lloran la manera absurda en que le truncaron sus sueños, recuerdan sus anécdotas con nostalgia y extrañan su agradable compañía.
A Ernestico le encantaba organizar fiestas en FALEY a pesar de que poco le metía al baile ni al regeeton, de hecho estaba preparando una fiesta de fin de año para el 29 de diciembre, que no pudo realizar por que le arrancaron la vida una semana antes.
Era cursante de la Facultad de Derecho en la Universidad de Falcón, se inscribió en el turno vespertino, en ese mismo turno me desempeño como profesor, de allí que todos los días de lunes a viernes a la una de la tarde viajábamos a Coro y regresábamos a las diez de la noche.
El transcurso del viaje lo dedicábamos a conversar de diversos tópicos siempre procuraba dirigir la temática hacia su formación integral, sus responsabilidades como joven, sus perspectivas como futuro abogado, las relaciones con su familia, con sus amigos, con sus profesores y compañeros de estudios, de verdad que en estos ratos nos divertíamos mucho con sus anécdotas y su particular forma de expresarlas y analizar el tiempo con criterio de humildad y de solidaridad que siempre me llamó la atención.

Dialogar con Tico le hacia olvidar a uno su corta edad por lo productivo de sus expresiones y la lógica de sus aseveraciones, en cada caso aprendí mucho de él, en diversas oportunidades me ayudó a corregir algunas posiciones que mantenía y me hacia ver lo inconveniente de ellas, le apasionaba la actividad publica, estaba al día en todo lo relacionado con el acontecer político y le fascinaba hablar del tema.
El 21 de febrero del 2008 la Universidad le hizo un reconocimiento post mortem, sus compañeros de estudios le hicieron un emotivo acto donde lloraron profundamente mientras recordaban sus andanzas, anécdotas, y sanas ocurrencias, la misa la ofició un sacerdote que también cursa estudios de derecho, EL Padre Luís Manuel, en la predicación de la palabra abrió un paréntesis para expresar “ Celebramos esta eucaristía en memoria de un compañero de estudios, un joven a quien no conocí, pero he quedado gratamente impresionado del buen concepto que de él tienen sus compañeros, todos coinciden en su gran capacidad de razonamiento, y muchos me han dicho que era una delicia conversar con Ernesto, sus análisis y conclusiones eran claros y profundas y siempre causaba admiración en el grupo”
Ernestico tenía una relación familiar vinculante, intensa con su mamá con sus hermanos, con sus tíos y primos, era profundamente solidario, cordial, nunca le noté que estuviese de mal humor, al contrario a los ratos duros le buscaba una salida graciosa, el hecho de ser el natieco y disponer de mayor tiempo en la casa lo hacia casi imprescindible para colaborar en las rutina diaria donde él amorosamente siempre estaba dispuesto a dar una mano, cuando establecía una relación con sus compañeros de estudios u otros los convertía en sus amigos, con ellos era expresivo y solidario, muchas veces lo encontré en mi casa dándole orientaciones y consejos a jóvenes de igual edad que él quienes tenían pequeños problemas y Tico les procuraba siempre una solución de beneficio con respeto por sus familias y pensando en la mejor salida a estos adolescentes.
Con sus escasos diecisiete años tenía perfecta conciencia de sus responsabilidades, ante de comenzar sus estudios universitarios me pidió le comprara una computadora portátil donde quedaron grabados sus apuntes de investigaciones, análisis y trabajos que realizó, como estudiante nunca reprobó una materia.
El 14 de diciembre de 2007 presentó el último examen para aprobar el segundo semestre de la carrera de derecho en la UDEFA y de solo leer el contenido de su proyecto de vida que escribió de su puño y letra en la materia Desarrollo Personal podemos deducir la claridad de su pensamiento y el horizonte que Tico daba a su vida, en el cual respondía las interrogantes así ……
“ Quien soy?
R. me llamo Ernesto Rafael Pérez González, tengo 17 años, nací en Coro Estado Falcón, soy estudiante de derecho de la Universidad de Falcón, en cuanto a lo personal soy una persona callada, no me es fácil vincularme con las personas que no conozco, soy pasivo no me gustan las peleas, me gusta estar con mi familia, en especial con mi Papá porqué cuando lo veo a él me parece que es el ejemplo que debo seguir
Donde debo estar?
R. Me parece que donde estoy en este momento me encuentro en el ambiente apropiado para un buen desenvolvimiento en mi vida y cumplir con todas mis metas.
Cual es mi aporte? R. Mi aporte a la sociedad, en la familia lo hago resaltar, en cuanto a la familia me esmero para ayudar y ser útil en la misma, en la sociedad trato de que los miembros de la misma tengan un buen desenvolvimiento y ayudo para crear una buena sociedad y para hacer que sus miembros se sientan bien.
Asumir las responsabilidades según tus relaciones? R. Mis responsabilidades las tengo bien claras. Primero las que tienen que ver conmigo y luego las familiares, la responsabilidad que tengo en estos momentos como primordial es la de estudiar…”.

Conjuntamente con sus pensamientos maduros expresaba su condición de niño cuando elevaba un volantín, jugaba al escondite, chapuceaba en la piscina, hacia maromas en una bicicleta o enrollaba un trompo y se divertía con las maldades típicas y sanas de un adolescente
En la familia se esmeraba porque su mamá estuviera siempre bien representada como solía decir, le pintaba el pelo y cuidaba que tuviese presencia, en mi caso le gustaba que siempre fuese a dar clases a la Universidad con corbata, la camioneta la mantenía limpia y libre de ruidos, se preocupaba por nuestra salud y siempre me pedía que fuese menos impulsivo, mas alegre y que expresará siempre una forma de vida jovial y bonachona, no le gustaba que me alterara para que no me fuese a producir un infarto, jamás durmió una noche fuera del seno familiar, en definitiva era una persona especial, dulce, amable, humilde, solidaria, respetuosa, sana, con un proyecto de vida que se truncó por esos absurdos que suceden y que no tienen explicación lógica, pero los hechos los asumimos como una realidad de ser y estar presentes en el mundo, no somos los primeros ni los únicos a quienes les pasa esta tragedia, así es la vida, hoy lo comprendo mas que nunca, es verdad que quien vive una situación así para mitigar su dolor procura buscar explicaciones, culpables, fallas, pero no tiene sentido, nadie puede predecir el futuro, cuando nos toca, nos toca, y debemos asumirla con gallardía, coraje, y decisión, es una realidad que no tiene retorno, buscar excusas o mirar hacia atrás, es navegar en el tormento, no va a resolver ni a cambiar los hechos, con la voluntad de seguir adelante, continuamos viviendo como si Tico estuviera con nosotros sin negar que no estará mas nunca, pero su recuerdo, su presencia vivirá en nuestros corazones eternamente.
De esta dolorosa experiencia hemos aprendido mucho, fundamentalmente tenemos una nueva concepción de la vida, hemos valorado profundamente nuestro pasaje terrenal, La evaluación de la corta fructífera, productiva e inolvidable pasantía de Tico aquí en la tierra incidirá siempre para hacernos mas humanos, para ofrecer y dar mas amor y como vivimos este duelo haremos todo cuanto nos sea posible en situaciones parecidas contribuir a aliviar a aquel que por diversas razones pueda estar en una situación semejante. Como decimos en el grupo VOLVEREMOS A VIVIR, de una manera diferente, es cierto, pero lo haremos y diremos Sí a la Vida.
Han pasado seis meses de su ausencia, un compañero de estudios de Ernestico me preguntó en días pasados, que haría para comenzar de nuevo? Respondí casi de inmediato, Si Dios me permitiera esa facultad, ¡devolver el tiempo ! Regresar a aquel 21 de diciembre de 2007 a las 9 de la mañana cuando desperté a Tico para que fuera al taller a ver el vehiculo, detener el tiempo en la llamada telefónica que mi hizo a las 11 a.m. de ese fatídico día participándome que iría a Coro a buscar algunas cosas que necesitaba y desde ese momento haber hecho todo cuanto fuese posible para cambiar los acontecimientos que dos horas mas tarde trasformaron nuestras vidas y en un instante cegaron un ciclo de alegrías, anhelos, sueños y esperanzas, pero consciente estoy que no es posible, que la realidad es otra y que el tiempo avanza imperceptible los senderos de la vida, que todo es diferente, pero como sentimos que él permanecerá eternamente en nuestros corazones su recuerdo será el que quedó en nuestro mente por toda la eternidad, el de un niño alegre, soñador, amoroso, solidario, responsable, ocurrente, así vivirá por siempre y esa será fuerza mas que suficiente para impulsar nuestras acciones por la vida.

escritos para siempre

“Creo en Dios, no para que me resuelva mis problemas ,ni para cargarlo con mis penas, sino como una fuente de amor y de esperanza, de fuerza y misericordia para agradecerle la vida, la alegría, felicidad y la paz que siento en mi ser, Creo en Dios porque las veces que he caído y no encuentro elementos para sostenerme él me provee la fuerza y su misericordia para levantarme y volver a iniciar el camino, allí siento y palpo en toda su intensidad al Dios vivo, omnipotente, al que amo y en quien profundamente creo y confío”

“PARA DEVOLVER EL TIEMPO”

“ Padre no sé, no entiendo que es esto, que es lo que ha pasado, pero ya pasó y no puedo remediarlo, no puedo volver atrás, no tengo como cambiar este ambiente, solo te pido que si voy a transitar este calvario, tú con tu infinita bondad, con tu gran amor y apoyo me ayudes con la fuerza necesaria para aceptar esta prueba, para enfrentarla y para vencerla, acepto este dolor y hágase tu voluntad, pero no me dejes solo señor porque no creo tener la fuerza suficiente para seguir sin sentirte a mi lado”
Esta frase de invocación a Dios nuestro Ser supremo la expresé y repetí en el mismo momento que me enteré de la sorpresiva, absurda e ilógica muerte de ernestico, cuando llegue al sitio de los acontecimientos, apesadumbrado, confundido, adolorido, sin encontrar ninguna explicación y sin que nadie pudiera ofrecérmela, encerrado en mi sorpresivo y acuciante dolor, era una frase dirigida al cielo como buscando oxigeno, procurando fuerzas que mi cuerpo me negaba y mi mente se resistía a admitir.
Así comencé a vivir mi realidad, el mundo quedó desintegrado en un segundo, era como si el tiempo se hubiese dado vuelta en contrario y la tierra girara al revés, para mi, nada o casi nada tenía sentido, un desconcierto borrascoso taladraba mi cerebro y unos recuerdos con la imagen de ernestico a cada segundo, imperturbables, acosaban mi pensamiento día y noche.
La primera semana, luego de sus funerales, el mundo celebraba la fiesta de navidad, y año nuevo, mi familia deprimida, adolorida, trastornada y yo aturdido, con un dolor punzante en mi alma y con un descalabro corporal y espiritual, solo repetir e invocar la ayuda de Dios me daba las pocas fuerzas necesarias para continuar viviendo.
En el camino a la búsqueda de la paz y el reencuentro con nuestras vidas, Leida y yo, buscamos orientaciones y ayuda que poco a poco fuimos encontrando, guiados por la mano de Dios y a través de numerosas paginas Web nos enteramos de padres que en el mundo han sufrido este desgarramiento, conocimos y compartimos historias muy semejantes a la nuestra y nos fortalecimos al participar en grupos de padres que han tenido la misma situación de perder un hijo, para desahogarnos cada quien con su experiencia que al expresarla produce un alivio espiritual que nos fortalece y nos provee fuerzas para que en medio de tanto dolor disipemos nuestras dudas, culpas y señalamientos y procuremos una nueva forma de vivir, así establecimos contacto con la Dra.Yuraima Martini, quien pasó por esta amarga realidad, la superó y se dedica a ayudar padres en situaciones similares, primero a través de su página en internet luego contacto telefónico y asistencia a las sesiones del grupo VOLVER A VIVIR en la ciudad de Valencia, mantenemos una relación fraterna con Jackeline Alvarez quien perdió un hijo de apenas 19 años y el dolor y la incertidumbre le han alterado su existencia y procuramos compartir nuestros duelos en la vida.
Dentro de la tormenta, la experiencia pudiéramos decir, es sosegante, de calma y de mucha solidaridad, nos da mucha fuerza compartir vivencias con otros padres que buscan el camino a la paz interior afrontando este dolor tan intenso, la Dra. Yuraima es una persona encantadora, carismática, sencilla, transmite mucha paz, y permite una relación entre los padre que asistimos a las sesiones del grupo VOLVER A VIVIR que nos facilita expresar nuestro dolor, dudas, calamidades y penas y encontrar apoyo para alivio y procurar nuestra paz.
Cada duelo es personal y cada persona lo asume y lo enfrenta y administra de acuerdo a sus características personales, religiosas, culturales, sociales, según la relación de cercanía o afecto que se haya tenido con la persona ausente.
Pasados cinco días de la muerte de Tico, en el consultorio del Dr. Nicanor González una frase que me dirigió mi hijo mayor Erick Leonardo de apenas 24 años de edad, me comprometió con la vida. “ papá tienes que ser fuerte y superarte, no nos vayas a dejar solos, yo estoy muy joven para asumir la dirección de mi familia, ahora es cuando te necesitamos”, desde ese instante me propuse contribuir de la mejor manera con mi familia para superar el trauma, sacar fuerzas donde las hubiera, me preocupaba en demasía el dolor reflejado en la cara de Erick, la tristeza en sus ojos, su llanto expresivo, me preocupa tanto como mi dolor, igual las ojeras en los ojos de Elba, la melancólica y callada actuación de sus otros hermanos, Aquí también asimilé una gran experiencia con Leida, en grandes momentos de mi vida ella ha sido para mi una aliada determinante y un gran escuela, su fortaleza, firmeza y decisión han sido un aliciente a todos estas fallas, sus palabras de consuelo cuando ella también estaba destrozada, su propósito de seguir adelante, darnos a entender que la vida es así y que las cosas del misterio muerte nada ni nada las cambia, afirmar que Dios nos dio cinco hijos y ahora cuatro siguen con nosotros y Ernestico desde un sitio especial en el cielo también vive presente fue de verdad un ingrediente determinante para sofocar esa llama que quema, destruye e inhabilita en las primeras horas y días de la muerte de un ser querido y en nuestro caso tan particular de una persona tan especial como lo fue Ernestico.


Entre la vida y la Muerte-.

La muerte es un acto natural, sometido a ciertas condiciones, todos sabemos de su existencia y de alguna manera aunque la esquivamos, todos la esperamos.
Lo que sucede es que la lógica de la vida nos dice que hay un promedio de años en los cuales los seres humanos debemos existir, alrededor de 75 años es el promedio de vida en Venezuela, de allí que estamos casi acostumbrados a nacer, reproducirnos, ejecutar nuestro plan de vida y morir viejos,
Nuestra cultura nos ha enseñado que los mayores deben morir primero y en orden cronológico, los padres deben ser enterrados por sus hijos y así de manera descendente
Cuando este ciclo se altera o se invierte, cambia toda la percepción de la vida y de la muerte se sufren alteraciones para entender, aceptar y asimilar este cambio irracional e ilógico.
La muerte es algunos caso puede ser un alivio, un descanso, un reposo, caso de enfermedades incurables, o lesiones gravísimas irreversibles, pero frente a una situación practica siempre se tiene la esperanza de un milagro que revierta todo y devuelva la salud y la vida.
Cuando formamos un hogar, una familia y comenzamos a ver crecer y desarrollarse nuestros hijos, cuando los orientamos y procuramos convertir nuestra existencia de ser en un predicar con los ejemplos, enseñanzas, esfuerzos y dedicaciones, cuando hacemos de ellos una razón para justificar el paso de nosotros en la tierra, no pensamos, ni jamás nos imaginamos que uno de esos seres convertidos en parte integral y fundamental de nuestra vida, de nuestra existencia pueda sufrir o padecer algún daño, accidente, o perjuicio, cuando en ocasiones lo imaginamos, inmediatamente desechamos estos pensamientos del cerebro y solicitimos acudimos a Dios para pedir protección y amparo para ellos.


Un joven no debería morir nunca, ellos representan, la esperanza, el anhelo, los sueños, la frescura, la prolongación, la fuerza, el mañana, la luz, ellos frente al futuro lo representan todo.
La muerte es una disfunción natural del cuerpo humano cuando sus sentidos y funciones se agotan por el transcurrir del tiempo, un alivio a una situación irreversible o un castigo por delitos atroces cometidos en perjuicio de la sociedad. Ernestico no merecía ninguna de las tres formas descritas aquí, sin embargo por esas incomprensiones de la vida le tocó morir recibiendo el castigo dirigido a otro quien actuaba al margen de la ley, incumpliendo sus deberes ciudadanos y cristianos
Si en algún caso especifico se conjugan la casualidad, la mala suerte, la ingenuidad y el destino fue en el caso de Ernestico, la casualidad de estar los vehículos de la casa en reparación y de haberlo levantado tan temprano, para qué fuera al taller a informarse sobre su arreglo, la ingenuidad, posiblemente por su corta edad, de no desconfiar de nadie ni tener recelo de ninguna de las personas con quienes se relacionaba, su amplio y noble corazón para creer a todos buenos y de rectos procederes, la mala suerte de encontrarse en el momento menos indicado, de manera inocente y confiado con individuos insociables y a la hora desgraciada en que habían sido sentenciados por sus propios compañeros delincuentes y probablemente para quienes creen en el destino y que toda persona tiene trazado su hora de muerte y designado las formas para que suceda, la unión de estos factores asociados hicieron realidad el designio del fin de su vida.
La versión oficial de su muerte concluye en que fue una confusión, los delincuentes accionaron de manera equivocada, el hecho de tener el vehiculo los vidrios ahumados contribuyó a la confusión, la expresión de asombro e impotencia que quedó grabada en el rostro de Ernestico es la mas indicativa demostración de su sorpresa ante los hechos que cegaron su vida, solo la sombra del destino cruel le llevó ese día a compartir ingenuamente con unos sentenciados por la delincuencia a quienes les favoreció la suerte mientras Ernestico, inocente, confiado y generoso pagaba con su vida el daño, la irresponsabilidad y la falsa que la sociedad manifiesta a cada rato producto de la inversión de valores y de la violencia e inseguridad desenfrenada por la impunidad, indolencia y quiebra moral de sus instituciones, así consta en el expediente, para las autoridades judiciales fue una equivocación, nada mas ha sucedido, no tenemos medios para devolver lo mas ansiado y por lo que valdría la pena luchar, su vida, Ernestico, como en los tiempos de Herodes, recibió la descarga de la maldad del mundo sobre su limpia e inocente humanidad, pero confiamos en algo mas cercano a la verdad y a la existencia misma, la justicia divina, al fin y al cabo ya hemos entendido las debilidades y en muchos casos lo absurdo e inhumano, además de injusto y perverso que puede concluir una averiguación judicial, a pesar de nuestra formación como juristas para pregonar y defender el ámbito legal, la justicia y la preeminencia del derecho como elemento regulador de la conducta del hombre en sociedad, carrera en la cual Tico había decidido también formarse y desarrollarse, albergamos pocas esperanzas en la justicia oficial, luchamos por encontrar la paz interior y para ello mantenemos con mucha fuerza la esperanza y fe en nuestro Señor.
“Que la voluntad de Dios sea cumplida, y el efecto de la justicia será paz, y la labor de la justicia reposo y seguridad para siempre”

sábado, 6 de diciembre de 2008

reflexiones en la universidad

Coro 4 de abril de 2007 - 8,17.p.m.

Udefa casa Nazaret. Ambiente 1 en este salón impartí clases de Derechos Humanos el semestre pasado.
Ernestico era mi alumno, cuando veo el pupitre donde se sentaba regularmente siento una especie de melancolía, nostalgia y tristeza. Hoy estoy practicando la prueba escrita del segundo corte a los alumnos del cuarto semestre en la materia Derecho Constitucional II.
Tomo un papel y escribo lo siguiente. “Señor Dios Todopoderoso, Gracias por la vida, gracias por la luz de cada día, por cada amanecer, gracias por lo bueno que la vida me ha dado.
Gracias por haberme ayudarme a obtener esta profesión de abogado, a ejercerla, disfrutar de ella, vivir de ella, haber levantado junto a Leida mi familia con decoro y humildad.
Gracias señor por Leída, la mujer que me diste como compañera
Gracias por mis cinco hijos que me distes para el disfrute en su formación, educación y para el servicio a Ti a nuestra familia y a la sociedad.
Gracias Señor por tener hijos sanos, nobles, dulces, amorosos, humildes, responsables, humanos.
Gracias por haberme permitido el privilegio de haber sido el padre de Ernestico, gracias por permitirme disfrutar su compañía durante 17 años seis meses y tres días
Gracias señor por proveerme de madurez, inteligencia, fuerza, amor, comprensión para entender, asimilar, comprender mi dolor por la muerte de Ernestico,
Gracias Padre Amado para abrir un espacio en mi vida deshecha y meditar, perdonar, reflexionar que la vida es vida y es muerte y parte de la razón de nuestro ser es poder valorar estos extremos como misterios causa y sostén de lo que somos en la tierra

Gracias mi Dios por darme fortaleza para continuar viviendo, para entender, enfrentar y asumir mi dolor procurando una salida y un camino a la tranquilidad y la paz
Gracias Dios mío por haberme hecho entender la grandeza de tu existencia y la significación del amor por la vida y la realidad de la muerte
Gracias Dios santo, por haberme proveído de esta fuerza interior para prometerme a mi mismo buscar en lo más recóndito de mí ser la energía necesaria para soportar este acido dolor producido por la muerte de ernestico, para proponerme seguir adelante sin que su permanente recuerdo me lastime, ni me cause dolor o sufrimiento, al contrario sea un aliciente de esperanza, dulzura y comprensión y un bálsamo aliviante de fe y alegrías.
Gracias señor por que se que a pesar de mi desconsuelo, de mi adversidad, de esta profunda, dolorosa e inmensa herida cuento con tu apoyo y puedo ver el camino en la reconciliación con tu inmenso amor, con tu grandeza y decir por siempre que tú eres mi guía, que a ti te lo debo todo, que espero y confió en tu voluntad, que acepto que todo sea como tú lo decidas
Gracias mi Dios, hoy repito las palabras que te manifesté aquel trágico día del 21 de diciembre de 2007 cuando envuelto en el desconcierto, confundido, atormentado, casi sin esperanzas ni deseos de vivir te expresé mi voluntad de aceptar los hechos ocurridos y te pedí fuerza, valor, decisión, entereza para asumir, enfrentar y superar mi duelo.
Gracias señor, porque a pesar de lo lacerante de la herida no me he dado por vencido, y aunque por momentos puedo flaquear, tu presencia me fortalece y la esperanza me levanta.

Gracias mi Dios por Ernestico, por su pureza de alma que sé está a tu lado libre de peligros y gozando de la felicidad eterna.
Para finalizar mi Dios, perdóname todos mis pecados por acción u omisión, perdona mis palabras ofensivas, mis pensamientos equivocados, mis juicios de valor apresurados.
Protege a Leida, a mis hijos dadnos paz. Amor y sabiduría.
Padre eterno, gracias nuevamente por que me fortaleces y porque asumiendo la realidad de esta vida comprendo perfectamente que todo tiene su tiempo y que el amor que Ernestico nos profesó y el que nosotros le tendremos eternamente es mucho mas grande que mis debilidades y porque con tu apoyo, tus bendiciones, tu misericordia estoy plenamente seguro que junto a Leida y mis hijos Erick. Erley, Erdrick y Erile vamos a volver a vivir, iluminados por tu gloria, superaremos nuestra pena, encontraremos la paz aquí en la tierra y cumpliremos la misión que nos has encomendado.
Bendito seas Señor.
Gracias por todo. Amen.
Universidad de Falcón. Casa Nazaret, Ambiente Uno. Viernes 8.33.p.m.

dedicatoria

Ernesto Rafael Pérez Reyes
PARA DEVOLVER EL TIEMPO



A la memoria de Ernestico………….




Dedicatoria

A todos aquellos padres, a todas aquellas madres que han padecido en carne propia la amarga experiencia de perder un hijo, en la esperanza que éste incomparable y lacerante dolor pueda hacernos reflexionar sobre el sentido espiritual de la vida y comprender el misterio de la muerte acechante, inoportuna, dolorosa e injusta y buscar los elementos divinos, religiosos, morales y sociales que nos permitan renacer, elevarnos por sobre las penas y sufrimientos para volver a vivir.


Agradecimiento


A Dios, Padre Omnipotente y Misericordioso, a Leida, ejemplo de fortaleza, dignidad, valentía, firmeza y amor sincero, a mis hijos Erick, Erley, Erdrick, Eryle, a mis hermanos Elba, Josefa, Lela, Emilia, Chiquito, Hilda y Edgard, a mis sobrinos, quienes han sido soporte y fuerza principal para asimilar y enfrentar este amargo calvario, a mis vecinos de la Urb. El Cristal, a mis compañeros de trabajo y alumnos de la UDEFA, y a todos aquellos que nos ofrecen una palabra, nos dan una mano o un abrazo que estimula nuestra fe y nuestra esperanza, en especial a la Dra. Yuraima Martini, todos han contribuido a hacer llevadera esta carga para regresar a la vida y a través de estas palabras escritas perpetuar en nuestros corazones el dulce, agradable y siempre fresco recuerdo de nuestro amado e inolvidable Ernestico.



Presentación

La vida es como un juego de naipes, a veces nos tocan cartas buenas y otras veces nos tocan cartas marcadas, ese misterio que nadie ha podido descifrar envuelve o pretende explicar el cercano paso entre la vida y la muerte.
Por esos avatares de la vida, de la cual nadie esta excluido, una de esas cartas marcadas por el clima de violencia inseguridad e impunidad que reina en nuestro territorio se introdujo en los naipes asignados a mi familia y trastocó en cuestión de segundos nuestra percepción por lo real, lo cierto y por el presente y futuro como posibles efectos en el desarrollo de nuestra condición de ciudadanos, padres y seres humanos comunes y corrientes.
Es sumamente difícil entender con razonamientos propios una experiencia como la muerte de un hijo adolescente sin la existencia de una motivación que justifique un hecho de tal naturaleza, absurdo, irrazonable, injusto, inmerecido, todos estos adjetivos se estrellan ante la brutal y dolorosa realidad de lo sucedido y solo una fuerza sobrehumana, divina, emanada del Dios omnipotente y misericordioso puede hacer llevadera esta pena, entenderla y asimilarla para entrar en ese crudo realismo y asumir los riesgos y consecuencias que tal hecho condiciona.
Ernestico ingresó a la lista de las 10.000 personas asesinadas en el año 2007, sin que el estado se inmute ante esta barbarie que enluta y destruye hogares y familias, que desdibuja el concepto de garantía del derecho a la vida y donde las instituciones públicas en lugar de controlar y erradicar, parecen fomentarla y auparla, solo la invocación de la justicia divina y la evocación del recuerdo vivo de nuestro hijo pareciera aliviar el sufrimiento
Estos apuntes escritos con todo el amor que le profesamos ahora y siempre a Ernestico procuran perpetuar en nuestra memoria esos sueños, proyectos e ilusiones que una vez albergó y compartió con nosotros en su fugaz y productivo paso por la vida terrenal.

Par devolver el tiempo

Ernesto Rafael Pérez Reyes
PARA DEVOLVER EL TIEMPO



A la memoria de Ernestico………….


























































Dedicatoria


A todos aquellos padres, a todas aquellas madres que han padecido en carne propia la amarga experiencia de perder un hijo, en la esperanza que éste incomparable y lacerante dolor pueda hacernos reflexionar sobre el sentido espiritual de la vida y comprender el misterio de la muerte acechante, inoportuna, dolorosa e injusta y buscar los elementos divinos, religiosos, morales y sociales que nos permitan renacer, elevarnos por sobre las penas y sufrimientos para volver a vivir.









































































Agradecimiento


A Dios, Padre Omnipotente y Misericordioso, a Leida, ejemplo de fortaleza, dignidad, valentía, firmeza y amor sincero, a mis hijos Erick, Erley, Erdrick, Eryle, a mis hermanos Elba, Josefa, Lela, Emilia, Chiquito, Hilda y Edgard, a mis sobrinos, quienes han sido soporte y fuerza principal para asimilar y enfrentar este amargo calvario, a mis vecinos de la Urb. El Cristal, a mis compañeros de trabajo y alumnos de la UDEFA, y a todos aquellos que nos ofrecen una palabra, nos dan una mano o un abrazo que estimula nuestra fe y nuestra esperanza, en especial a la Dra. Yuraima Martini, todos han contribuido a hacer llevadera esta carga para regresar a la vida y a través de estas palabras escritas perpetuar en nuestros corazones el dulce, agradable y siempre fresco recuerdo de nuestro amado e inolvidable Ernestico.














































Presentación

La vida es como un juego de naipes, a veces nos tocan cartas buenas y otras veces nos tocan cartas marcadas, ese misterio que nadie ha podido descifrar envuelve o pretende explicar el cercano paso entre la vida y la muerte.
Por esos avatares de la vida, de la cual nadie esta excluido, una de esas cartas marcadas por el clima de violencia inseguridad e impunidad que reina en nuestro territorio se introdujo en los naipes asignados a mi familia y trastocó en cuestión de segundos nuestra percepción por lo real, lo cierto y por el presente y futuro como posibles efectos en el desarrollo de nuestra condición de ciudadanos, padres y seres humanos comunes y corrientes.
Es sumamente difícil entender con razonamientos propios una experiencia como la muerte de un hijo adolescente sin la existencia de una motivación que justifique un hecho de tal naturaleza, absurdo, irrazonable, injusto, inmerecido, todos estos adjetivos se estrellan ante la brutal y dolorosa realidad de lo sucedido y solo una fuerza sobrehumana, divina, emanada del Dios omnipotente y misericordioso puede hacer llevadera esta pena, entenderla y asimilarla para entrar en ese crudo realismo y asumir los riesgos y consecuencias que tal hecho condiciona.
Ernestico ingresó a la lista de las 10.000 personas asesinadas en el año 2007, sin que el estado se inmute ante esta barbarie que enluta y destruye hogares y familias, que desdibuja el concepto de garantía del derecho a la vida y donde las instituciones públicas en lugar de controlar y erradicar, parecen fomentarla y auparla, solo la invocación de la justicia divina y la evocación del recuerdo vivo de nuestro hijo pareciera aliviar el sufrimiento
Estos apuntes escritos con todo el amor que le profesamos ahora y siempre a Ernestico procuran perpetuar en nuestra memoria esos sueños, proyectos e ilusiones que una vez albergó y compartió con nosotros en su fugaz y productivo paso por la vida terrenal.